Un grupo de jóvenes decididos a cambiar las cosas mezclan sus trabajos y estudios con la ayuda social a través de la Fundación Amigos de Calle, la que ya cuenta con varias acciones en su haber.
Su reconocimiento llegó tras la historia de Amalia Arriagada, una mujer de 82 años que dirige el tránsito en un cruce de la comuna de Melipilla para ganar más dinero, ya que su pensión no le alcanza.
“Fue representativo para nosotros, tomó mucha fuerza la idea de formalizarnos entendiendo que así como la señora Amalia hay muchas otras personas en su misma situación”, así lo describe Daniela Lavalle, fundadora de Amigos de Calle.
Además cuenta que son seis las personas que están dentro de la Fundación actualmente, sin embargo siempre requieren de otros más, porque tienen mucho trabajo, por ende hay días que no alcanzan a realizar todo. Si bien comenzaron con la ayuda a personas en situación de calle y en situación de vulnerabilidad, hoy también se enfocan en el los animales maltratados en especial los perros que son abandonados por sus dueños.
“Personalmente soy animalista y ver perritos en la calle viendo que otras organizaciones no daban abasto, decidimos ampliar nuestro objetivo y ese es el fuerte que le damos por la alta demanda que hay”, reconoce Daniela. Además incentivó la tenencia responsable y la esterilización debido a que diariamente es más alto el número de perros abandonados o encontrados en paupérrimas condiciones.
Fernando Gómez, tesorero en “Amigos de Calle” e ingeniero automotriz en su diario vivir se siente muy entusiasmado con este proyecto, y su mensaje es claro al recalcar que “estamos en una sociedad poco empática y que muchas veces se cuestiona al Estado o al Municipio de turno sin ver que realmente existe un poco de responsabilidad de parte de toda la ciudadanía”.
Sin embargo, Fernando también da a conocer la otra cara de la moneda, esa que significa recibir una sonrisa o una palabra de aliento por lo que realizan a diario. Aunque también puntualiza que es muy importante sumar más gente sobre todo a las campañas para que puedan masificarse y poder distribuir la ayuda necesaria.
“Hay mucho prejuicio y no deja ver lo lindo y lo bueno de hacer estas cosas y transmitírselo a los niños es importante para el futuro”, recalcó Gómez agregando que “nuestra voluntad siempre va a estar, pero somos muy cuidadosos, sobre todo en temas legales. Cuando hay situaciones inmediatas nos movemos cuanto antes, sin embargo, existen casos en los que lamentablemente no podemos hacer nada”.
Ambos hacen un llamado a la ciudadanía a aportar con lo que puedan tanto para los animales como también para su próxima campaña de invierno dirigida para las personas en situación de calle, aunque son enfáticos al señalar que “hacemos el llamado de que sean muy responsables, porque para mucha gente estas campañas son la instancia de botar cosas, para eso está la basura, la gente en situación de calle merece lo mismo que uno usa en la casa”.
Para ellos lo principal es crear conciencia social, si bien recalcan que es una frase un poco cliché, dicen que es cierto porque sin eso no avanzamos como sociedad. Uno de sus últimos trabajos fue la instalación de dispensadores de comida y agua para los perros abandonados, si bien no lograron instalar los casi 30 que tenían como meta, aseguran que seguirán con su trabajo hasta cumplirlo.
Finalmente agradecieron a todos aquellos que aportan mensualmente, de vez en cuando con dinero, a las empresas y negocios que les donan alimentos o implementos para sus objetivos entre ellos la Veterinaria Pulmari y llaman a sumarse a más personas para poder colaborar en la forma en que puedan.
Integrantes de la Fundación
· Daniela Lavalle Santis: Presidenta
· Nataly Montes: Secretaria
· Fernando Gómez: Tesorero
· Sofía Muñoz: Directora
· Nicolás Pinto: Director
· Christopher Muñoz: Director
– Revista Melidatos