Corría el año 2018, cuando el relleno de un humedal en el sector oriente de la ciudad de Melipilla para construir un proyecto inmobiliario puso estos cuerpos de agua en la atención de muchas melipillanas y melipillanos que hasta entonces ignoraban su presencia en nuestra comuna. Con este caso, nos dimos cuenta que nuestra ciudad estaba creciendo, y estaba rodeada de zonas húmedas derivadas tanto a afloramiento, acumulación, como flujo constante de agua. También nos dimos cuenta que estos son lugares con una alta biodiversidad, debido a la existencia de aves, mamíferos y anfibios, y además en un escenario de escasez hídrica son lugares fundamentales para la reserva del recurso hídrico y combatir el cambio climático.
Lamentablemente, a pesar de la presión social e incluso de la connotación que el caso tuvo a nivel de la prensa nacional, fue una batalla perdida y ese humedal sucumbió al crecimiento de la ciudad. Recién entonces la institucionalidad chilena comenzaba a reconocer estos espacios y empezaba a generar instrumentos y mecanismos para protegerlos y ponerlos en valor. En este sentido el 16 de enero de 2020 se promulga la ley 21.202 que “modifica diversos cuerpos legales con el objetivo de proteger los humedales urbanos”, también conocida como “Ley de Humedales Urbanos”. El objetivo de esta corresponde a “proteger los humedales urbanos declarados como tal por el Ministerio de Medio Ambiente, sea por su propia iniciativa o a petición del municipio respectivo, en atención a la gran importancia que tienen para el medio ambiente”. Esto último ha cobrado mucha relevancia en los últimos años, debido a que diversos municipios, entre ellos el actual municipio de Melipilla liderado por la alcaldesa Lorena Olavarría, ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente la declaratoria como humedales de tres cuerpos de agua de la comuna: Estero Puangue, Estero La Higuera y el Río Maipo.
El Estero Puangue transcurre de norte a sur desde el límite con la comuna de María Pinto en el sector de Chorombo hasta su desembocadura en el Río Maipo en el sector de La Floresta. Corresponde a uno de los cursos de agua de mayor caudal de la comuna ya que recibe gran parte de los derrames de otros esteros y canales agrícolas en el sector poniente de la comuna. Posee una alta biodiversidad destacando aves como la garza y el pato real, y especies vegetales del tipo hidrófita como la totora, entre otras. Corresponde al primer cuerpo de agua en ser solicitado como Humedal Urbano al Ministerio de Medio Ambiente en 22 de abril de 2022 en el marco de la celebración del día de la tierra. La aceptación de esta solicitud se encuentra actualmente en evaluación por el Ministerio de Medio Ambiente.
El Estero La Higuera, quizá menos conocido para el común de los melipillanos, pero sí muy conocido para los habitantes de la localidad de Bollenar y el Valle de Mallarauco ya que corresponde al principal cuerpo de agua de este último, tanto para el desarrollo de la agricultura, como reserva de agua para el consumo humano. Su declaratoria como humedal fue ingresada en conjunto con el Estero Puangue por la estrecha relación que poseen al ser uno de sus principales afluentes. La protección de este cuerpo de agua será fundamental para la sustentabilidad del Valle de Mallarauco y sus localidades.
Finalmente, el Río Maipo, principal cuerpo de agua de Melipilla, y que por años ha visto como la ciudad y la comuna le ha dado la espalda, corresponde a la última solicitud ingresada con fecha 23 de agosto de 2022. La importancia de su declaratoria, reside en la necesidad de proteger la calidad de la principal fuente de abastecimiento de agua para consumo humano y desarrollo agrícola de la comuna, junto con ser un espacio de alta biodiversidad y un corredor ecológico en la zona central de Chile, desde la Cordillera hasta el mar.
La declaratoria oficial de estos tres cuerpos de agua como humedales se encuentran esperando la decisión del Ministerio de Medio Ambiente, no obstante, los esfuerzos por protegerlos y las constantes amenazas a las que se ven sometidos nos lleva a que como ciudadanos asumamos un rol activo tanto en la difusión de la importancia de estos espacios, como en la efectiva protección de estos, tanto por los servicios ecosistémicos que presta para las actuales y para futuras generaciones.
– Revista Melidatos
