Un estudio realizado por la Universidad de Florida, Estados Unidos, reveló que las actividades vinculadas a la jardinería pueden beneficiar tu salud mental, reduciendo el estrés, la ansiedad y la tristeza.
Es por eso que las personas que se dedican a la jardinería siempre dirán que las áreas verdes son su lugar feliz y favorito. Así lo asegura el reciente descubrimiento publicado por SciTechDaily, muchas personas se benefician de trabajar con plantas –y no es necesario saber del área o tener experiencia para notar resultados–.
“Investigaciones anteriores han demostrado que la jardinería puede ayudar a mejorar la salud mental de sujetos que se encuentran con problemas médicos. Además, nuestro estudio nos muestra que las personas sanas también pueden experimentar un impulso de bienestar mental a través de la jardinería”, menciona el investigador y profesor emérito del departamento de horticultura ambiental de la Universidad de Florida, Charles Guy.
El estudio incluyó a 32 mujeres entre los 26 y 49 años. Todas contaban con una excelente salud, por lo que estas fueron evaluadas por otras características, se les evaluó en torno a: trastornos de salud crónicos, uso de cigarros, drogas y si consumían medicamentos para la depresión o ansiedad.
En las sesiones de jardinería, los participantes aprendieron cómo comparar y sembrar semillas, trasplantar diferentes tipos de plantas y cosechar y probar plantas comestibles. Los que participaron en las sesiones de creación artística aprendieron técnicas como la fabricación de papel, el grabado, el dibujo y el collage.
Los participantes completaron una serie de evaluaciones que midieron la ansiedad, la depresión, el estrés y el estado de ánimo. Los investigadores encontraron que los grupos de jardinería y creación de arte experimentaron mejoras similares en la salud mental con el tiempo. No obstante, los jardineros reportaron un poco menos de ansiedad que los creadores de arte.
La idea de usar la jardinería para promover una mejor salud y bienestar, llamada horticultura terapéutica, existe desde el siglo XIX.
La respuesta podría encontrarse en el importante papel de las plantas en la evolución humana y el surgimiento de la civilización, explican los autores del estudio. Como especie, podemos sentirnos atraídos de manera innata por las plantas porque dependemos de ellas para obtener alimento, refugio y otros medios de supervivencia.
– Revista Melidatos