Los problemas visuales en los niños y niñas cada vez son más frecuentes. Lamentablemente el uso indiscriminado de pantallas ha incrementado las cifras de menores que presentan alguna discapacidad visual. Es por eso que los controles oftalmológicos en niños y niñas son de suma importancia, estos se realizan con la intención de detectar causas que pueden provocar la pérdida de la visión.
La recomendación general es que todos los niños y niñas deben tener un control entre los 4 y los 5 años. “A esa edad pueden necesitar lentes y no tener síntomas, porque tienen solo un ojo con dificultad o están “acostumbrados a ver mal”. De acuerdo a su evolución y el diagnóstico tras el primer control se definirá la frecuencia de las siguientes visitas; sin embargo la primera visita de los niños y niñas es de suma importancia”, explica Claudia Coll, oftalmóloga del Instituto Oftalmológico Melipilla.
Los métodos del examen oftalmológico que se realiza en estas ocasiones, varían según la edad y la colaboración del paciente. La doctora Coll nos cuenta de varios métodos pedagógicos que utiliza a la hora de interactuar con los pequeños pacientes, quienes acuden nerviosos o inquietos al enfrentarse al procedimiento. Sin embargo, y para la tranquilidad de las mamás y papás, este examen incluye la agudeza visual (determinar la visión de los menores), la alineación de los ojos y cómo se mueven (en busca de estrabismo), visión de colores, revisión del fondo de ojo y, eventualmente, la aplicación de “gotitas” si se sospecha alguna alteración de la refracción (necesidad de lentes).
Siempre debemos estar alertas con la visión de nuestros hijos e hijas. Si queremos calmar sospechas, la doctora Coll entrega unos pequeños tips: debemos fijarnos si el niño hace gestos con los ojos, inclina la cabeza cuando intenta ver, se acerca mucho a las cosas, pestañea frecuentemente, si hay antecedentes familiares de enfermedades oftalmológicas en la infancia o si el pediatra determina por su examen que es mejor verlo.
La Encuesta de Discapacidad y Dependencia (Endide) arrojó que de los casi cuatro millones de niños, niñas y adolescentes (NNA) que hay en Chile, cerca de un 15% tiene algún tipo de discapacidad visual. Las cifras indican que hay 3.992.965 personas de entre 2 y 17 años, de las que 399.209 (10%) presentan un problema severo, mientras que 188.500 (4,7%) tienen un inconveniente leve o moderado.
El uso indiscriminado de pantallas en los niños, desgraciadamente, es una epidemia en el mundo actual, y provoca ciertos efectos negativos en la visión de los niños y adolescentes, con lo cual se favorece la aparición o progresión de miopía en un porcentaje de pacientes.
– Revista Melidatos